diumenge, 31 de març del 2013

Retorno a la normalidad.

A partir de mañana, lunes, todo vuelve a la normalidad en Españistán. Véase:
  • Su presidente, acusado de cobrar salarios indebidos y parte de ellos en negro, todavía no ha dado una explicación ni piensa darla. Ha ordenado silencio sobre el asunto y ha destruido literalmente su partido (ninguno de cuyos cargos se atreve a salir en público hace un mes) solo para salvarse él. No comparece jamás en rueda de prensa o, si lo hace, no admite preguntas y solo habla en el extranjero, en donde no puede impedir que la prensa pregunte y en donde todos lo han calado ya como un inútil únicamente obsesionado por evitar que lo procesen por mangante.
  • Su Rey hace años que oculta un importante patrimonio en bancos suizos. Es algo tan insólito, vergonzoso y corrupto que no requiere mayor comentario. El que se define con ridícula y abusiva retórica como "primer servidor de España", es un pinta que se lleva los dineros a un paraíso fiscal mientras la crisis devora el bienestar y los ahorros de los españoles que, sin embargo, tienen que mantenerlo aunque él, los beneficios de su capital los aporte a Suiza, no a España. Como republicano de siempre, Palinuro insiste en que el Rey se vaya con toda su familia y deje paso a la República. Añade que a él, cuando menos, los Borbones no le han engañado, aunque también vivan a su costa, como a la de todos los españoles.
  • Uno de sus presidentes autonómicos, Feijóo, que acostumbra a impartir lecciones de ética y moral en cuanto lo dejan, se paseaba en los noventa y ligaba bronce en las rías gallegas en el yate de un capo del narcotráfico. Por supuesto, dice Feijóo, pecadillos de su juventud. Tenía entonces el gallego 34 años. De juventud, nada. Plena amistad y familiaridad con un delincuente que actualmente cumple pena en el trullo y de cuyas fechorías, faltaba más, Feijóo no sabía nada. Nada salvo que tenía un yate que el propio Feijóo tripulaba. Pero, a ver, ¿quién no tiene un amigo con un yate? Y ¿quién anda preguntando tonterías sobre cómo se consigue un yate si no es robando?
  • El partido del gobierno, del que hay serias dudas de si es un partido o una organización de malhechores, sinvergüenzas y ladrones, aplaza hasta octubre una convención política que tenía para antes del verano con el cuento de tener ocasión de explicar al pueblo las políticas del gobierno y estar más cerca de él. No para hacer algo de tiempo, no sea que al final no cuente con asistentes al evento. Bien puede ser que, según están las cosas, acabe con una generación entera de dirigentes y miembros destacados entre rejas, empezando por su presidente, Mariano el Taciturno, cuyo horizonte penal tampoco está nada claro.
  • Un partido, por último, que, según parece, intriga, complota y maniobra con lo peor del poder judicial para conseguir que la justicia no impute a los dos mayores presuntos ladrones del reino -Camps y Barberá- en el sumario del caso Noos y, de esta forma, salvar la monarquía. Según El Confidencial, en esta maniobra estaría metido el PSOE, complice en la tarea de lavar la cara al Monarca -el pavo de los 375 millones en Suiza- y todo el aparato de esta corrupta monarquía. Es de esperar que esta noticia sea un infundio; de ser cierta, si los socialistas no echan a patadas a quien los ha convertido en un partido dinástico de cortesanos tiralevitas, se merecerán lo que les pase en las próximas elecciones. No veo grandes diferencias entre Rubalcaba al frente del PSOE y José María Fidalgo cuando estuvo al frente de Comisiones Obreras: tipos de derecha que secuestran organizaciones de izquierda para ponerlas al servicio del capital y de la corona.

Rajoy también habla catalán en la intimidad.

El llamado giro soberanista catalán tiene a Rajoy de los nervios. Lo que le faltaba era que se le rompiera España a él, que se pasó años dando la tabarra con que España se rompía a causa de los desatinos de Zapatero. Ya se sabe que en esto de la amenaza separatista la derecha gana siempre en contundencia a la izquierda. Nadie duda de que el gobierno pondrá en marcha todos los mecanismos legales para cerrar el paso al soberanismo catalán, incluido el artículo 155 de la Constitución que lo faculta para adoptar las medidas necesarias para que una Comunidad Autónoma díscola entre por el aro. Sería preferible no llegar a ese extremo, que tiene un altísimo coste político sobre todo porque el gobierno no está precisamente en sus días de gloria. La valoración ciudadana es pobrísima (aunque mejor que la de la oposición) y el apoyo popular ha descendido mucho. A ello se añade el descrédito absoluto que ha caído sobre el presidente y su partido por el caso Bárcenas.

Rajoy necesita todo su tiempo para defenderse de las acusaciones de corrupción y quiere quitarse de delante la cuestión catalana. Por eso, según parece, está estudiando una nueva forma de financiación para Cataluña. Igual que Aznar accedió a trocear la recaudación del IRPF y ceder un tramo a las comunidades, rompiendo la unidad fiscal, etc, Rajoy puede dar en la flor de aceptar un sistema de financiación catalana que se acerque a una forma de concierto o de cupo a estilo vasco-navarro. Hay diversos modos de romper España, de golpe o por etapas. Es muy típico de la esperpéntica derecha española dar gritos unitarios de cuarto de banderas mientras, a las escondidas, se cede a la presión nacionalista u se contribuye al fraccionamiento español mientras se dice combatirlo. En el fondo, a esta derecha "española", España le importa un bledo. Lo que le importa son sus privilegios de clase o casta.

El gobierno debe de pensar que una oferta de concierto catalán mitigará las reclamaciones soberanistas e introducirá una cuña en el frente nacionalista entre el nacionalismo de derecha, proclive a pactar con el nacionalismo español y el de izquierda, más dado a la ruptura. Puede ser y puede haber bronca en ese campo con los habituales insultos de traición a la patria. Pero también puede ser que no suceda nada de esto y que el frente siga adelante con su petición, ignorando los cantos de sirena en moneda contante y sonante del gobierno. Ya no es tiempo de conciertos sino del dret a decidir.

Frente a esto obviamente el gobierno puede recurrir a la violencia, pero sería mejor que no lo hiciera. No es fácil justificar en el exterior el empleo de la violencia contra reivindicaciones pacíficas, democráticas e institucionales. Nada fácil. Enseguida resuenan los ecos de la leyenda negra. Por eso es mejor no llegar a tales extremos. ¿Por qué no va a negociar el gobierno con los nacionalistas catalanes una forma de consulta que sea satisfactoria para ambos? La cuestión previa, por supuesto, es si ha de haber una consulta, un referéndum, o no. Hay gente muy razonable y de mucho peso que lo considera inevitable, como Rubio Llorente. Otros países la practican, como el Reino Unido con Escocia y tampoco es fácil explicar por qué puede hacerse en el Reino Unido y no en el Reino bastante más desunido de España.

Reconocer el derecho de autodeterminación de los pueblos de España no implica reconocer su independencia sino su derecho a reclamarla y, mediando un razonable acuerdo entre las partes, a conseguirla. Son dos cosas distintas. Desde el famoso dictamen o decisión de la Corte Suprema canadiense de 1998 sobre el Quebec, hay poco lugar a los debates sobre el derecho de autodeterminación. El tribunal canadiense era meridiano: ese derecho no existe en la Constitución canadiense. Ahora bien, si una porción importante de quebequenses insiste e incluso sostiene ser la mayoría de la población, entonces, el asunto no es una cuestión de derecho sí o no, sino una decisión política y el tribunal sostiene que debe organizarse un referéndum debidamente negociado entre las partes en cuanto a mayoría, preguntas etc. Si esto es posible en el Canadá, ¿por qué no en España?

(La imagen es una foto de La Moncloa en el dominio público).

dissabte, 30 de març del 2013

El Yin y el Yang.

La noticia comenzó a revolotear por Twitter por la noche. Corea del Norte declaraba la guerra a Corea del Sur. Ahora las noticias las traen los pájaros. Busqué en la prensa de Madrid; no hallé nada. Debían de estar todos de vuelta de las procesiones. Así que fui a parar a la CNN en donde se daban dos noticias en portada opuestas en contenido, como el bien y el mal o cualquier otra dualidad antagónica y complementaria, como el Yin y el Yang. En este caso, el Yang es el camarada Kim Jong-Un o Kim III, pues el país es una dinastía comunista, declarando la guerra a la otra Corea y apuntando sus misiles a bases estadounidenses en la región. El Yin es la reaparición de la sábana de Turín, un paño medieval en el que está impreso el semblante de un hombre muy parecido a la imagen convencional de Cristo coronado de espinas y que la devoción popular reputa el Santo Sudario, de forma que el rostro impreso es la vera efigie del Salvador.

Está bien que las dos noticias vengan en pareja pues tienen un elemento en común, su inverosimilitud. Es difícil tomarse ninguna de ellas en serio. La sábana de Turín que se expondrá en los próximos días es de origen medieval, según la datación por Carbono 14 y el Papa Juan Pablo II, que tenía un pico de descreído, dijo que era un insulto a la inteligencia.

Algo de eso se da en la declaración de guerra en Corea. No obstante, los resultados pueden ser temibles. Ya hay quien habla de la tercera guerra mundial. Alguien dirá que un muchacho de veintinueve años no puede lanzar el mundo a un holocausto. ¿Por qué no? A lo largo de la historia los motivos de las guerras han sido muy variados. Una de las más famosas comenzó con un adulterio.

Sin menospreciar la vieja máxima de que no hay enemigo pequeño, lo preocupante no es la declaración en sí. Corea del Norte tiene un ejército muy bien pertrechado de carros, de lanzacohetes, de baterías de todo tipo, amasados el borde de la zona desmilitarizada. Pero su logística es muy pobre. Apenas si tiene reservas de combustible para un mes y la parafernalia bélica está en la frontera para que tenga menos trayecto que recorrer. Lo preocupante es lo que hagan los vecinos y aliados, los que estaban presentes cuando el armisticio de 1953, que puso fin a la guerra de Corea, los chinos, los rusos y los estadounidenses, por no hablar de los japoneses. Ahí sí que puede haber un lío porque, de los cuatro países, tres son potencias nucleares con capacidad entre las tres para destruir el planeta una docena de veces. 

Es un consuelo a la hora de calibrar las consecuencias de una guerra hoy.

En lo que a España se refiere está por ver si una guerra en el extremo Oriente sirve como cortina de humo  del caso Bárcenas.

divendres, 29 de març del 2013

El barco de los locos.

Espero no ser el único que sospecha que todos estos organismos, instituciones, fondos, gobernantes, gabinetes, políticos, asesores, consejeros no tienen ni idea de lo que no paran de hablar sin ponerse antes de acuerdo o, cuando menos, sin contrastar los datos, tan poseídos están de su razón. Así, un organismo vaticina la recuperación a la vuelta de la esquina y el otro dice que a la vuelta de la esquina hay más hundimiento y más quebranto general postergando la recuperación a un brumoso 2015. En cuanto a lo que propongan, no hay cuidado, no habrá discrepancia alguna: rebajar los salarios. Pero tiene gracia que eso proceda de presupuestos absolutamente contrarios y a los que, va de suyo, se ha llegado mediante cálculos objetivos, científicos.

Las distintas autoridades o analistas, en realidad, hablan con un criterio de probablidades en el que también juegan los intereses y los deseos. El gobierno anuncia un déficit y la Comisión europea lo corrige de inmediato al alza. El gobierno argumenta que la discrepancia se debe a un cambio en la metodología del cálculo de la Comisión y esta responde que no hay tal. Han pillado al gobierno haciendo trampa. Y no vale decir, como hace un portavoz del PP, que el criterio de cálculo del gobierno vale tanto como cualquier otro porque eso es ponerse gallito pero el que vale es el cualquier otro.

Pero no es solamente en estos casos especiales. En conjunto, el comportamiento del personal de la obra recuerda mucho el cuento del barco de los locos, el Narrenschiff, de Sebastian Brant porque, aunque la historia va loco por loco, obviamente, viajan todos en el mismo barco, más o menos como lo pinta el Bosco, aunque algo más numeroso. Pero todos locos, verdaderos orates.

¿Qué me dicen de esa señora profesora de Doctrina Social de la Iglesia en el CEU que afirma que de la violación se obtiene un bien, como es la bendición de un hijo? Es la misma que recomienda a las esposas amar al que las maltrata. Como ha habido un clamor de las redes, que son la plaza pública, la superioridad se ha visto obligada a hacer una declaración en la que declaran mucho pero aclaran poco pues se limitan a condenar las interpretaciones extremas de la doctrina. Y ahí está el quid de la cuestión, en si lo que dice la enseñante es una exageración o no. Puede que no, que sea la doctrina misma expresada con mayor realismo. Porque es la nave de los locos.

Supongo que hoy habrá imágenes de procesiones, de pasos del Santísimo de la Merced o la Virgen de los Dolores o los Hermanos penitenciarios. Veremos a los dirigentes ataviados para la ocasión para simbolizar la unidad de acción del poder político y el altar. Cuando veo a Cospedal con su peineta y mantilla, qué quieren ustedes, me recuerda esas imágenes de los jefes de tribus de la Polinesia en los documentales de los años treinta, tan graves, tan ceremoniosos. Y, detrás vienen los costaleros con los pasos y los encapachudos y, en algunos lugares, unos exaltados que van azotándose o arrastrando cadenas. Pura antropología cultural. .

Creo que la asociación de ateos había pedido permiso para una manifa atea para el jueves santo y que la autoridad lo denegó. A lo mejor fue por velar por su integridad física, porque, la verdad, esos que van por la calles con cirios encendidos y marcando el paso al redoble del tambor en marcha fúnebre no son muy de fiar.

El barco se ha animado mucho con la llegada del nuevo Papa, quien ha mostrado tener un sentido mediático muy superior a sus predecesores. Esa imagen del Sumo Pontífice besando los pies de un recluso menor de edad tiene su impacto. Y su comentario inmediato: este Papa viene a cambiar las cosas; a ver cuánto dura, etc. Curiosamente, la foto es tan reveladora por lo que muestra como por lo que oculta. En la que yo conozco el chaval no sale, ni siquiera borrándole el rostro. La historia, qué caramba, la hacen los papas, no los menores presos.

Es un momento tan válido como otro cualquiera para desencadenar la tercera guerra mundial, debe de pensar el líder supremo, camarada Kim Jong-un, tercero de la dinastía de Kim Jong. Y así puede ser. En un navío repleto de locos cualquier cosa es posible.En cuanto un hombre se siente miembro de una dinastía, entronca directamente con el sol y es capaz de cualquier locura.

dijous, 28 de març del 2013

El lenguaje del adversario.

Cuando el ministro Gallardón amenazaba con restringir el derecho al aborto hasta hacerlo desaparecer se embarcó un par de veces en unas prolijas argumentaciones de las que no se entendía nada salvo cuando el orador hablaba de la violencia estructural sobre las mujeres. De igual modo, cuando el ministro de Educación abre (más) la bolsa del Estado a favor de los colegios que segregan por sexo, sostiene que la "diferenciación" no implica discriminación, forzando para ello el sentido de una disposición de la UNESCO. Asimismo, cuando Esperanza Aguirre quiere elogiar al PP, dice que es el verdadero partido de la innovación, el partido de la revolución. Y cuando se trata de privatizar servicios sanitarios, se dice que el objetivo es mejorar la libertad de eleccion del usuario al que en realidad se ve más como cliente.

La violencia estructural, la no discriminación, la innovación y hasta la revolución así como la libertad son términos de la izquierda, términos de los que se apropia la derecha para conseguir esa curiosa hegemonía que el pensamiento neoliberal viene teniendo en los últimos tiempos. Se expresa en terminología progresista (con lo que, es claro, pretende dejar al progresismo sin discurso) pero su finalidad es netamente reaccionaria. Un ejemplo histórico: aquellos padres que reclamaban el derecho a la objeción de conciencia frente a la asignatura de Educación para la Ciudadanía. La objeción de conciencia, otra práctica típica del repertorio progresista.

La izquierda se ve obligada a compartir parte de su vocabulario con la derecha. Es algo que esta hace con frecuencia. Nazi era apócope de Nacionalsocialista y los falangistas españoles decían ser nacionalsindicalistas porque aquí el sindicalismo privaba. Esto sitúa al progresismo en una posición incómoda, pues se ve obligado a explicar por qué su concepción de la violencia estructural o la no discriminación es distinta de la derecha que no pasa de ser una parodia.

En el extremo se encuentra esa recomendación del gobernador del Banco de España al ministro de Economía de nacionalizar Bankia. Pero lo suyo ¿no era privatizar? No siempre, según se ve. A veces hay que nacionalizar. Eso que la izquierda siempre quiere hacer. Nacionalizar, ¿qué? Por supuesto, las pérdidas. Son los beneficios los que se privatizan. La fórmula es perversa, pero inevitable en un mercado libre que solo deja de serlo cuando interesa al capital. Un ejemplo de manual de cómo se emplea un término para desnaturalizarlo. Luego queda, además, la evidencia de que Bankia es, en realidad, el grueso de la crisis española, la razón de su particular virulencia. Porque el asunto es bien sencillo: hay ahí unos 30.000 millones de euros que parecen haberse volatilizado de la noche a la mañana. Es preciso averiguar su destino, incluso si se han distribuido en forma de sobres por vaya usted a saber dónde.

El uso torticero de los términos trata de encubrir verdaderos atentados al interés general en beneficio de intereses privados que es la razón de ser de la hegemonía neoliberal, una hegemonía explicable en términos de sus artificios discursivos. La misma Aguirre que sostiene que el cristianismo ha traído la libertad a Occidente, considera la libertad como libertad de mercado y tilda a Franco de socialista.

Esto explica por qué la izquierda  encuentra tantas dificultades para explicar su posición. Sobre todo la izquierda que ha aceptado algunos postulados neoliberales, como la productividad, la competitividad y ha sometido los suyos a criterios mercantiles.

dimecres, 27 de març del 2013

Retrato del presidente ausente

Cuando Rajoy quiere hablar a los medios españoles se va a París o Berlín o Bruselas. Mejor fuera decir: cuando no le queda más remedio que hablar a los medios, ya que querer no quiere nunca, pero en el extranjero no le permiten hacer lo que hace aquí: escaquearse , esconderse, parapetarse detrás de sus ministros, no pisar el Parlamento salvo el mínimo imprescindible. Y, cuando es fuerza que aparezca, por ejemplo hace unas fechas en el Ritz a apoyar a Cospedal, literalmente abrasada por el ridículo hecho en el caso de Bárcenas, no acepta preguntas y se escabulle por la puerta de servicio por miedo a la ciudadanía en la calle.

Rajoy es un presidente ausente, mudo, oculto en el palacio de La Moncloa, acorralado por la corrupción que invade su partido y de la que es directo responsable por ser su presidente y haberse beneficiado de ella o, cuando menos, haber hecho la vista gorda. La rebelión de Bárcenas lo tiene contra las cuerdas y probablemente ocupa todo su tiempo que va desde ordenar silencio a su partido hasta, al parecer, interferir en los procesos judiciales en curso y llamar al Consejo General del Poder Judicial, para presionar a fin de que su caso vaya a unos u otros jueces, más o menos favorables a su persona.

Eso es lo único que le importa, que le obsesiona: salvar su pellejo, razón por la cual no gobierna pero despliega febril actividad para embarullar la acción de la justicia frente a la que se encuentra bajo sospecha de haberse lucrado con unos repartos mafiosos de pasta que supuestamente preparaba el omnipresente Bárcenas. Cualquier otra persona de mediano carácter, convicción y dignidad ya hubiera dimitido. Es insoportable ejercer como presidente del gobierno estando bajo sospecha de ser un corrupto. Es algo moralmente insostenible.

Pero a él le da igual. Un hombre que reconoce haber llegado al poder mediante trampas y mentiras y que afirma igualmente que seguirá mintiendo cuanto haga falta en función de los "intereses generales", que no son otros que los suyos personales y los de sus apoyos partidistas, financieros, amiguistas, caciquiles y enchufados es un lastre para el pais. No solamente no dimite él, como debiera, sino que se opone resueltamente a que dimitan sus subordinados aunque estén metidos hasta el cuello en la corrupción porque los utiliza como barrera protectora, para evitar verse él en posición de lanzamiento.

Es marrullero, confuso, ambiguo, cantinflero, carente de todo crédito y autoridad, con la proverbial mala fe de la derecha española y bastante cobarde. Su bunkerización, su encierro y silencio, su permanente ausencia son los reponsables de que el país vaya a la deriva de una recesión que no solamente no se ha resuelto sino que se agrava por momentos. Ayuda y mucho la fabulosa incompetencia de un equipo descoordinado, dejado a las lamentables ocurrencias de ministr@s a cada cual más chusco, mientras el presidente otea su horizonte penal.

Los medios y políticos extranjeros han calado hace tiempo al personaje.  La opinión general sobre Rajoy oscila entre considerarlo el político más incompetente de Europa (un europdiputado británico en una sesión plenaria del Parlamento europeo) hasta tenerlo por un señorito de casino de provincias  que llevará España al desastre, al decir del Economist o el Wall Street Journal. No mejora en nada su imagen el hecho de que, como suele pasar, sea el único mandatario europeo que no habla ninguna de las lenguas del continente y aun la propia la farfulla de modo lamentable. 

Pero a él sigue dándole igual porque su idea de la dignidad de su cargo es como su conocimiento de lenguas: inexistente. Calcula, además, con astucia ladina de aldea, que el desprestigio que arrastra en el exterior no llega al interior porque supone que sus compatriotas somos como él, que no hablamos idiomas y no no nos enteramos de lo que sucede fuera. 

Él tiene un proyecto, un modelo, una pauta: su misión es aplicar en España las órdenes que le dicten los alemanes, los mercados, los grandes bancos y hacerlo en contra de los intereses de la mayoría de la población, incluidos sus votantes a los que engañó, como engañó a muchos otros españoles y a favor de los de la oligarquía financiera, los grandes empresarios, el capital. Esa es su función y para eso le pagan espléndidamente, incluidos supuestamente jugosos sobres diligentemente gestionados por el amigo Bárcenas, a quien Rajoy ha negado no ya tres veces, como Pedro a Cristo, sino treinta veces tres, del puro miedo que le tiene. 

Para terminar el retrato, un par de retoques finales: que las pocas veces que sale sea a recibir órdenes de Merkel o a presenciar un partido de fútbol dice todo sobre la fibra moral y la capacidad intelectual de este presidente ausente.

(La imagen es una captura del vídeo de La Moncloa en el en Public Domain).

dimarts, 26 de març del 2013

No se olvide.

La retórica del engaño, la falsedad, la mentira. La retórica de la derecha:

- Finiquito en diferido.
- Denuncias anónimas.
- Aeropuertos sin aviones.
- ¡Que se jodan!
- Franco era socialista.
- Se acabaron las mamandurrias.
- Tres tristes trajes sin pagar.
- El PP es el partido de los trabajadores.
- No entiendo mi propia letra.
- Todo es falso salvo alguna cosa.-
- Haremos una auditoria externa.
- Sepúlveda es funcionario del PP.
- El señor Bárcenas no tiene nada que ver con el PP.
- El PP es incompatible con la corrupción.
- No vi Jaguar alguno en mi garaje.
- El PP es el partido más transparente.
- No tocaré la sanidad ni la educación.
- Bárcenas tenía una simulación de contrato.
- Los profesores son unos vagos.
- Los médicos son unos vagos.
- Los funcionarios son unos vagos.
- Los liberados son unos vagos.
- Los trabajadores son unos vagos.
- Los parados se compran televisores de plasma.
- Los jóvenes emigran porque tienen sentido de la aventura.
- Carromero es un luchador por la libertad.
- La Virgen del Rocío ayudará a mitigar el paro.
- Nadie podrá nunca demostrar que Bárcenas no es inocente.
- Haré en España lo que Camps y Matas han hecho en Valencia y Baleares.
- No a la subida de los chuches.
- El franquismo fue una época de extraordinaria placidez.
- Cuando yo gobierne, bajará el paro.
- Hay que españolizar a los niños catalanes.
- La separación por sexo no es segregación.
- No he cumplido mi palabra, pero he cumplido con mi deber.
- Prohibir el aborto es proteger a las mujeres de la violencia estructural.
- Las mujeres, como las leyes, están para violarlas.
- Hay que modular el derecho de manifestación.
- Los matrimonios homosexuales no garantizan la reproducción de la especie.
- La reforma laboral ha frenado el paro.
- ETA es una gran nación.

La solución chipriota.

Todo el mundo estaba tan contento con la solución adoptada. Agotados pero sonrientes salían los ministros de la reunión del Eurogrupo. Misión cumplida. Hasta la señora Merkel se hizo fotografiar haciendo pacífico ganchillo en un centro social. Ganchillo, una de esas destrezas manuales -no tan complicada como el encaje de bolillos- que requieren concentración mental, serenidad y sosiego. Efectivamente, nada de qué preocuparse y, además, añadía la cancillera, es justo que paguen la crisis los responsables de provocarla. Más razón tiene usted que un santo, señora. Pero ¿por qué limitar este hallazgo a la feliz isla de Chipre? Digo feliz, no por su historia, llena de violencia, debido a su situación geográfica, sino porque es uno de los dos lugares que presumen de haber sido cuna de Venus, llamada Venus cipria por eso.

La tranquilidad duró un telediario. El ambiente se enrareció cuando el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, hizo saber que el acuerdo era tan bueno que podía servir de ejemplo en otras partes. Zas. Batacazo. Todas las bolsas se fueron a pérdidas y los índices a rojos. Las crónicas hablaban de que las declaraciones habían provocado el nerviosismo y la inquietud en los mercados. La pregunta inmediata es ¿por qué? ¿Por qué una buena solución desata reacciones tan negativas? Porque quizá no sea tan buena para quienes reaccionan. La primera muestra está en la supresión del paraíso fiscal chipriota. Los paraísos fiscales son un gran negocio, mueven mucho dinero, lo ocultan o lo blanquean. Todos los beneficiarios de la paradisiaca fiscalidad considerarán que la medida es mala.

Pero la alarma, el tortazo de las bolsas, la subida de la prima de riesgo no se deben solo a la cuestión del paraíso fiscal. Lo que verdaderamente espanta a las plazas financieras es que se generalice la "buena" solución chipriota. Esa es la cuestión: garantizar los depósitos hasta 100.000€ y hacer una quita del 30% en los de más de 100.000€ es una medida de izquierda, es la materialización de la propuesta de la izquierda de imponer un gravamen excepcional a las grandes fortunas. Este es el pánico de los mercados: que algo así pueda suceder en España, en Portugal o quizá en Italia. El temor a que, en efecto, paguen la crisis los responsables de provocarla, como dice Frau Merkel haciendo ganchillo y en coincidencia con las reivindicaciones de la izquierda y los movimientos sociales de que la crisis la paguen los responsables

Así pues, el miedo a las medidas de izquierda, aunque sean adoptadas por la derecha. Se añade que la intención es, además, dejar caer los bancos que quiebren. Es decir, lo recaudado por el impuesto a los ricos irá a reducir el déficit y -esta es la petición de la izquierda- a compensar a los sectores más desfavorecidos por la rapiña que han venido padeciendo a manos de los neoliberales, es decir, ni un solo euro de ese dinero a rescatar más bancos. Y, si no he leído mal, Nicosia anuncia que se iniciaran acciones penales contra los responsables de la crisis. Es decir, Chipre parece seguir la vía de Islandia en lo que quizá influya algo la común condición insular de los países. 

Si alguien duda de que la Troika, la señora Merkel, el sanedrín del neoliberalismo, puedan adoptar una medida de izquierda no tiene sino ir a Rajoy a proponérsela dado que, al fin y al cabo, es bendecida por su mentora alemana. Sería algo así: "Oiga, don Mariano, que no hace falta que siga usted machacando a la pobre gente con sus rebajas, sus recortes, sus socaliñas; que puede usted dejar en paz las pensiones; que puede usted imponer una quita del 30% a las cuentas de más de 100.000 euros, Con ello pagará usted asimismo un pico, dando así un inmarcesible ejemplo de probidad y civismo". 

No suena ¿verdad? Y menos del lado de uno que se hacía subir el 27% el sueldo del partido (tampoco muy legal en sí mismo, cuando se cobra también como diputado) mientras predicaba austeridad a los demás y los animaba a aceptar bajadas de sueldos y/o aumento de jornadas laborales. Aquel famoso hay que trabajar más y ganar menos del modelo de empresarios, Díaz Ferrán, hoy en el trullo por presunto mangante.

No, no suena y menos del lado de un presidente bajo sospecha de haber recibido dineros irregulares vía sobre.  Pero es la solución que se considera aceptable para otros lugares, entre ellos España. Bien es cierto que el Eurogrupo comenzó una confusa ronda de desmentidos al ver la muy negativa reacción de las bolsas, pero la evidencia canta: hasta la derecha tiene que recurrir a medidas de izquierda. Porque funcionan y causan menos destrozo, menos desigualdad, menos sufrimiento.

dilluns, 25 de març del 2013

El Estado Gürtel

A comienzos de 2011, convocadas elecciones autonómicas en la Comunidad de Valencia entre otros lugares, en plena borrasca de los tres trajes de Camps, Palinuro auguraba que el escándalo Gürtel pasaría factura a los implicados, que iría creciendo con el paso de los días hasta hacer insostenible la situación. Incluso buscó una analogía en la célebre pieza de Ionesco, Amadeo o cómo salir del paso, en la que hay un cadáver que no cesa de crecer y que, al final acaba ocupando toda la casa. La Gürtel era ese cadáver. Sin embargo, para perplejidad general, el presidente Camps, por entonces imputado en la trama, revalidó su cargo con una mayoría absoluta superior a la que obtuvo cuatro años antes. La corrupción no pasaba factura y Palinuro quedaba de mediano profeta.

La comparación con el cadáver de Ionesco era precipitada, demasiado temprana. Las cosas requieren su tiempo. Los cadáveres, también. Pero, desde los tiempos en que una ofensiva concertada puso punto final a la carrera judicial del juez Garzón, convirtiéndolo de paso en el primer juzgado y condenado por el caso Gürtel, el cadáver ha seguido creciendo y creciendo y, con el añadido del frente Bárcenas (con el que, según parece, está relacionado), tiene ahora unas dimensiones que afectan a las instituciones del conjunto del país. El electorado se ha percatado de ello y hoy la corrupción es la segunda en el orden de preocupaciones de los españoles..

La red social Gürtel-Bárcenas es omnipresente y cabe hablar de un Estado Gürtel, pues la trama salpica a las más altas instancias del Reino, incluida la Corona. Esta se ha puesto en el centro de la diana a raíz del sospechoso comportamiento del Monarca en relación a su yerno. La presidencia del gobierno también está bajo sospecha, así como una cantidad indeterminada de altos cargos y dirigentes del PP. Digo "indeterminada" porque cada día que pasa aparecen nombres nuevos metidos de lleno en trapicheos y evasiones relacionados con la trama. Hervé Falciani facilita ahora otra lista de evasores fiscales con nuevos nombres de dirigentes del PP y otros ya imputados en la Gürtel. Y nada nos dice que sea la última. La corrupción está tan extendida, de Santiago a Palma y de ahí a Madrid pasando por Valencia, todos gobiernos del PP, que se ha convertido en el mecanismo normal de funcionamiento de las administraciones.

Cuando un Estado está tan penetrado por un organización de delincuentes y mafiosos todo en él se hace opresivo y tiránico. El gobierno carece de autoridad para imponer nuevas medidas de austeridad y rigor a la población. No obstante, cada viernes, como dice Rubalcaba, se cometen nuevas agresiones contra unos u otros sectores populares. Un gobierno sobre el que se cruzan ya apuestas acerca de cuánt@s ministr@s, de l@s de probada ineficacia, dejarán próximamente el cargo, algun@ de ell@s por la trama Gürtel.

diumenge, 24 de març del 2013

De la lealtad mal entendida.

La entrevista de Elena Valenciano hoy en El País es un ejemplo palmario del grado de delicuescencia del PSOE. No hace dos días que, presionado por doquier para que haga algo, Rubalcaba delegaba en ella de hecho todo el poder en el seno del partido, se postulaba como dirigente de la oposición mayoritaria y decidía ocuparse en exclusiva de controlar al gobierno y de elaborar una alternativa a sus políticas. Asimismo recomendaba al PSOE hablar menos de sí mismo y más de oponerse a las políticas reaccionarias y ruinosas del PP. En el fondo, se trataba de una forma elegante y sutil de mandar callar, de censurar, de ahogar el muy legítimo debate interno que, al cuestionar abiertamente su idoneidad para el cargo, causa mucho enojo al secretario general.

El modo en que la dirección del PSOE entiende esta doctrina queda claro en la entrevista a Valenciano. Todos mudos que, para hablar del interior del PSOE, de sus problemas e incluso -en una auténtica demasía- de las posibles críticas a otros dirigentes y militantes ya está ella, la vicesecrataria, secretaria general de hecho, la que monopoliza el oído del jefe máximo y goza de su confianza. El contenido de la entrevista rezuma tal autoritarismo e intransigencia que hay cosas que es preciso leer un par de veces para darles crédito. La idea básica de Valenciano es que el hecho de haber ganado el Congreso de Sevilla legitima a Rubalcaba para aplicar un principio de winner takes all, de imponer todos sus puntos de vista sin necesidad de acomodar ninguno discrepante. Que aquella victoria de Rubalcaba fuera por la mínima, casi pírrica, no debe de ser razón suficiente para que Valenciano -y menos él mismo, según parece- tengan en cuenta la necesidad de integrar a los sectores críticos, cosa conveniente en toda ágora democrática y obligada en un partido de izquierda. Antes al contrario, la segunda del jefe, víctima del mal de altura, pone en la picota a Carme Chacón y se permite el lujo de llamarla desleal así como de exigir lealtad a todo el auditorio de la cofradía socialista.

Muy bien. Lealtad ¿a qué? ¿A quién? Valenciano lo tiene clarísimo: al gran vincitore del Congreso, Rubalcaba y, por cierto, no menos grande perdedor de elecciones y de sondeos sobre intenciones de voto. Lealtad a la persona. No sé si puedo encontrar una propuesta más repulsiva para una mentalidad crítica de izquierda que la de la lealtad al jefe. Es un rasgo que comparten las izquierdas oligárquicas con las derechas: fidelidad canina al baranda, culto a la personalidad. Cabría pensar que, por un milagro del destino, Rubalcaba no fuera lo que es, es decir, un político profesional, más gastado que un billete de cinco euros, sin alternativas, sin carisma, sin popularidad en el electorado. Cabría pensar que, al contrario, es un lider nuevo, brillante, ingenioso, con recursos y fuerza de arrastre, con un proyecto de antemano ungido con el favor de los dioses. Cabría, como cabe pensar que el sol es un copo de nieve. Valenciano debe de ser la única española que cree que Rubalcaba tiene un proyecto armado, incluido, me malicio, el propio Rubalcaba.

En la izquierda somos leales a las ideas, no a las personas. Distinguimos la militancia, el activismo, de la servidumbre. La dignidad de la persona se orienta hacia la lealtad a los ideales y los principios, por los cuales hasta la vida puede darse; no tiene nada que ver con la supeditación a los caprichos y humoradas de un jefe, por muy jefe que sea y muy democrática y convincentemente elegido que haya sido. Y de eso, en el discurso de Valenciano, no hay nada, lo cual pone de manifiesto igualmente, el destino que aguarda a la última maniobra táctica de Rubalcaba para ganar tiempo: el olvido. 

Muchos pensamos que la mejor forma de ser leal a las ideas es no serlo a quienes dicen encarnarlas. Pero de esto, Valenciano no entiende ni pum. Por ejemplo, parte del principio incuestionable de la fidelidad de Rubalcaba al acervo ideológico del PSOE. Ni se le ocurre preguntar si a su vez Rubalcaba es leal a ese acervo o si está secuestrando la voluntad del partido. ¿Es leal al PSOE convertirlo en un partido dinástico, monárquico, unitarista, contrario al derecho de autodeterminación y acomodado a la preeminencia de la iglesia sobre el Estado? 

Ese mandar callar tan molesto no afecta solo a los militantes socialistas sino que trata de extenderse al conjunto de la ciudadanía, como negando a esta el derecho a opinar sobre las peripecias del PSOE. Esa obsesión con que las diferencias se ventilen en el ámbito interno y no se manifiesten en el exterior equivale a olvidar que los partidos son criaturas de los ciudadanos y que se deben a estos en quienes hay un derecho obvio de fiscalizarlos, analizarlos y criticarlos si llega el caso, aunque no les guste. Porque se financian con dineros públicos

En el cielo y en la tierra.

El abrazo de Castel Gandolfo. Esos dos angelicales ancianos en sus albas vestiduras son quizá lo más cercano que podamos imaginarnos al reino de los cielos,  a donde ahora se llega en helicóptero..

Entre tanto, aquí en la tierra, el caso de Chipre pone a prueba el sistema político europeo. Es una muestra más del proteico carácter del capitalismo, capaz de convertirse en su contrario para sobrevivir. Esa quita del 20% de todas las imposiciones superiores a 100.000 euros es una medida que cualquier partido de izquierda aplaudirá incluso con mala conciencia por no haberse atrevido a tomarla él. Pero el gobierno chipriota es muy de derecha. Y ¿qué hace un gobierno de derecha adoptando medidas de izquierda? Obviamente, refundar el capitalismo.

No podemos saber en qué pensaban en concreto aquellos líderes, como Sarkozy, que prometían la refundación del capitalismo en los primeros momentos de la crisis actual. Pero sí podemos ver que los gobiernos aplican a la crisis como soluciones las medidas que la provocaron. Hasta que dejan de hacerlo y aplican las de la oposición, como esa quita del veinte por ciento. Una medida claramente confiscatoria y que afecta a los más pudientes, una medida de izquierda pero adoptada por un gobierno de derecha, prueba evidente de su validez.

Desde el comienzo de la crisis las autoridades han venido advirtiendo de que España no es Irlanda, ni Grecia, ni Portugal, ni, ahora, Chipre. Claro, España es España, desde luego pero ¿por qué no habría de adoptar una decisión de tipo chipriota, una tasa sobre los depósitos bancarios? Al fin y al cabo eso es lo que es la política de austeridad impuesta por el gobierno. No se tocan los depósitos bancarios pero se reducen los sueldos, se aumentan los impuestos, se establece todo tipo de tasas y exacciones a la población del común que equivalen a una quita pero en donde quienes pagan más son los que tienen menos. Por eso el gobierno no impone tasas a los depósitos bancarios. Prefiere sacarle a la gente el dinero literalmente del bolsillo.

Hay quien dice, para encontrar una lógica insider, que la mayor parte de los depósitos superiores a 100.000 euros en Chipre son rusos. O sea, Chipre nacionaliza recursos rusos. Antaño un caso como este podía ser un casus belli. Hoy, la guerra no es pensable, al menos de momento. Pero esa es consideración anecdótica. La cuestión principal es que un gobierno de derecha adopta una medida típicamente de izquierda porque es buena para salvar el capìtalismo. La pregunta inmediata es: ¿por qué Rajoy no aplica en España lo que ve hacer en Chipre y no lo que vio hacer en Baleares y Valencia?

No hay amor feliz.

Hay unas gentes aquí, en la capital, que han decidido abrir una sala de teatro bajo el provocativo nombre de El Sol de York, de resonancias shakesperianas y la guerra de las dos rosas. Son los bajos de un edificio de Arapiles y allí han montado una sala de teatro de lo que antes se llamaba "de cámara". El teatro ahora trae pocos personajes, poco cambio de decorado y ninguna máquina. Así se hace más fácil de representar, más convincente por más cercano. Casi concebida para estos efectos parece la pieza que representan y fuimos ayer a ver, Cuando fuimos dos, una historia de una pareja en el momento de la ruptura. Esta les cuesta un mes pues ninguno de los dos quiere dejarlo en el fondo si bien la separación es inevitable.

La obra es un repaso de la situación de crisis en las relaciones amorosas. Los celos de una parte que tanto fastidian a la otra y la promiscuidad de esta otra que da origen a aquellos celos. Y en esa falta de concordancia se da la ruptura, sobre todo porque el resto de la convivencia se tiñe de ella. Las rupturas van siempre acompañadas de infinidad de recriminaciones.

En el caso de esta pareja, que viene a ser un  eco de La bella y la bestia, relata la historia del autor novel que quiere reconocimiento por una obra rupturista pero que acaba cediendo hasta convertirla en una obra adocenada para consumo de públicos cautivos. El asunto es un poco inverosímil, pues no se cambian los personajes de una novela de dos a tres así como así, pero se entiende la intención: el hecho de que Eloy (Dios, el cielo) acceda a modificar de medio a medio para servir el gusto del público una obra de la que César (el Emperador, la tierra) le ha hecho prometer que no cambiará ni una coma señala el momento de la ruptura, cuando César comprende que el Dios le falló. Es César, la bestia, el que rompe cuando descubre que adoraba a un Dios falso. La relación ya solo se basa en el sexo y eso no le parece suficiente precisamente al encargado de ponerlo. 

Por cierto, parte de la historia sucede en internet, en las redes sociales, bajo la tiranía de los smartphones. Está bien eso de que Eloy reproche a César su exhibicionismo en Facebook, en donde cambia con frecuencia de perfil. Menos mal que no hablaron del muro. En el fondo es la vieja manía de los celosos de fisgar por doquier en busca de razones para sus celos. Pero elevada a la enésima potencia a través de las nuevas tecnologías.

La obra está muy bien y es tremendamente dinámica. Los dos actores lo bordan. Sus apartes y confidencias al público, muy logrados. El director crea un espacio mágico, un escenario en movimiento en el que los personajes sortean las cajas de embalaje y, en el centro, una enorme cama de matrimonio, símbolo glorioso de los amores de antaño que ya no son, y que reducida ahora al sexo, ya no puede retenerlos.

No. "No hay amor feliz./No hay amor que no viva del llanto" (Aragon)..

En fin, que buena suerte a la gente de El Sol de York..

dissabte, 23 de març del 2013

Últimas noticias de la crisis-estafa.

Mete miedo el último tajo del FROB a los ahorros del pueblo llano. 400.000 compradores de preferentes tienen que tragar una quita media del 50%. El espectáculo de los accionistas de Bankia, aun más desolador. Lo perderán todo pues las acciones que compraron a 3,25€ cotizan hoy a 0,07 céntimos o algo así. Es el resultado de la gestión de ese genio de las finanzas de Rodrigo Rato a quien, al parecer, esto de haber arruinado, estafado, a decenas de miles de personas no parece quitar el sueño. Ahora debe explicarse ante el juez. Podía aprovechar para explicar asimismo cómo se justifican los astronómicos emolumentos que percibieron tanto él como Miguel Blesa, el antecesor, de unas entidades que estaban llevando a la quiebra.

Téngase en cuenta que esos cientos de miles de personas sometidas a tanto quebranto son las que, a su vez, soportan aumentos de impuestos, mermas de salarios, tasas o pagos y repagos arbitrariamente decididos por las administraciones y todo tipo de exacciones. La convicción de que la crisis están pagándola los desfavorecidos responde a una cruda, una violenta realidad. Hay un ataque del capital contra las clases trabajadora y media para despojarlas de sus ahorros, de su nivel de vida, incluso de su patrimonio. Especialmente el de carácter público. La privatización de los servicios, impuesta a la fuerza, en contra de la voluntad de los afectados, es un expolio de lo público en favor de intereses privados.

Este empobrecimiento general de la sociedad, eso que se llama la devaluación interna, es también una táctica aplicada como fórmula para salir de la crisis. Es preciso aumentar la productividad para ser competitivos en los mercados internacionales, única forma de generar recursos. Tenemos que ser competitivos con los chinos y eso solo se consigue pagando aquí sueldos chinos y sin ninguna redistribución interna de la renta. Se apunta una clara división internacional del trabajo consistente en convertir España en un país de mano de obra barata y especializado en servicios turísticos.

El desarrollo del Estado del bienestar en el siglo pasado fue posible gracias al excedente generado en la explotación del Tercer Mundo merced a unos términos muy favorables de intercambio. Pero ahora las tornas se han invertido y parte importante del Tercer Mundo ha pasado de ser compradora neta de nuestros productos, a vendedora neta de los suyos. En el pasado, esta situación se resolvía mediante una guerra, expediente al que ya no es posible recurrir, salvo en los casos de conflictos muy localizados y asimétricos.

Aunque de otro tipo, la tercera guerra mundial está ya aquí. Viene a añadirse a aquella otra, también nueva, proclamada a principios de siglo, la guerra al terrorismo internacional. La de ahora es la de los ricos contra los pobres. Como la del terrorismo, no tiene fronteras, ni líneas de batalla y se libra tanto en el interior como en el exterior de cada sociedad. Es la guerra del capital contra el trabajo, como siempre. Pero hoy del capital financiero, del puramente especulativo cuya hostilidad padece no solamente el trabajo sino el conjunto de la sociedad en cuanto productora o consumidora.

(La imagen es una foto de dulhunk, bajo licencia Creative Commons).

divendres, 22 de març del 2013

El fin de una época.

Antes de nada y que se me tache de agorero, vista a la izquierda. Rajoy declara -y La Moncloa considera necesario ponerlo de relieve- que él no es partidario de que la gente pierda sus depósitos. En fin, ya saben ustedes, el mundo está lleno de gente deseosa de que los demás pierdan sus depósitos. No, no soy agorero. Esto es un fin de época. Sunset boulevard, sin Gloria Swanson, pero con mucho tonto empingorotado soltando necedades.

Suele decirse que la política ha cedido el mando a la economía, a los mercados, pero más parece que se lo haya cedido a los tribunales. La política se hace hoy en los tribunales. Es muy oportuno llegar hasta el fondo de los EREs falsos en Andalucía. Pero, por muy espectacular que el asunto sea, no parece bastante para contrarrestar el caso Bárcenas, cuya fuerza destructiva del partido del gobierno es inmensa. Y, aunque fueran de similar alcance, ello no empece para que la responsabilidad del presidente del partido en la tremenda trama que lo afecta, según parece, hace veinte años sea notoria y ese presidente sea ahora presidente del gobierno de España; un presidente sospechoso de haberse beneficiado en el pasado del reparto de fondos ilegales. El caso Bárcenas ha dinamitado el PP. Cuando este juzga pasado el temporal, arrecia. Esa indemnización por despido improcedente a Sepúlveda, imputado en la trama Gürtel, de 229.000 euros es, literalmente, una afrenta al conjunto de la sociedad. Echen cuentas.

La corrupción se ha llevado por delante el turnismo de la segunda restauración. El otro partido dinástico, el PSOE, tiene ese borrón de los EREs andaluces tras haber pasado su bautismo de fuego con una corrupción generalizada en la última etapa de Felipe González. Su problema no es esencialmente el de la corrupción, como sucede con el PP. No le afecta la Gürtel ni el caso Bárcenas. No está minado por la lacra como el PP, pero sí por las prácticas de amiguismo, enchufismo y clientelismo que suelen acompañar al ejercicio del poder. El último gobierno de Zapatero fue un desastre para el partido, aunque no tanto para el país. Lo uno por lo otro. Y el PSOE sufrió una derrota electoral clamorosa. Algo de lo que no se ha repuesto. Rubalcaba sostiene que fue electo con la misión de cambiar el partido y piensa cumplirla. Eso lo distinguiría de Rajoy quien no cumple nada; pero no lo haría más simpático. ¿Cómo piensa Rubalcaba cambiar el PSOE? Poniendo a gente de su confianza en puestos clave. Nada de dar bolilla a las voces críticas. Para los cambios, ya hay unos comités pensando hasta octubre. En cuanto a la oposición día a día, se hará cargo de ella el propio Rubalcaba, que es quien está al cargo de ella.

De cambio hay ahí poco, como no sea alguna referencia marginal a la necesidad de reformar la Constitución, lo cual suena a un intento de arreglar el conflicto con el PSC llevándolo a vía muerta. No sé si se dejará pero el propósito de reforma constitucional es muy amplio y parece hacerse eco de esa reclamación más a la izquierda de abrir un proceso constituyente por entender, entre otras cosas, que la Transición ha fracasado. Supongo que esta idea molestará a los miembros de la Asociación para la Defensa de la Transicion. Tiendo a pensar que muy bien no puede ir a algo que necesita de una asocicación en su defensa, como si fuera una especie en extinción. Igual perplejidad me provoca la Fundación para la Defensa de la Nación Española. Una nación necesitada de una fundación para su defensa, como si fuera una dama ofendida en su honor, no parece muy vigorosa.

Pero, además, la reforma de la Constitución se enfrenta a la generalizada conciencia del destino de una dinastía. Ayer incendió las redes la noticia de la próxima, inminente, abdicación del Rey. Un rumor, claro, pero viralizado, de los que caldean el ambientillo. Será imposible o harto difícil que la Corona salga indemne de una posible imputación a la infanta Cristina. Y por si fuera poco, la autoridad real se ve muy mermada por el comportamiento del Monarca en el asunto Corinna, que despierta todo tipo de sospechas tan desagrdables como las certidumbres que ha aireado. Reina un Borbón con una presunta amante mientras la Reina reside en el extranjero y viene a inaugurar exposiciones como si no pasara nada y su yerno va de juzgado en juzgado y puede que su hija siga sus pasos. ¿Se supone que este es el modelo de familia cristiana que debe protegerse frente a las familias homosexuales, por lo demás perfectamente inofensivas?

El descrédito de las instituciones es tan grande que, además del reconocimiento del derecho de autodeterminación, presta recordar la necesidad del siempre aplazado referéndum Monarquía/República, que fue escamoteado al comienzo de la Transición, pero mantiene su vigencia. Lo malo de esto es que la tarea del cambio real queda encomendada a los dos dirigentes mayoritarios, ambos productos típicos de esa transición que ahora toca a su fin. Dos políticos convencidos de que el horizonte del país es el de sus respectivas visiones, por lo demás coincidentes en lo que llaman los grandes temas de Estado, la monarquía, la planta territorial y, según parece, la iglesia católica. Las demás cuestiones, más prácticas, ya registran mayores discrepancias, pero hasta ahora no han alcanzado casi ni a hacer visible la oposición.

(La imagen es una foto de La Moncloa en el dominio público).

dijous, 21 de març del 2013

Ya está bien.

El país está en estado de shock, como si le hubieran administrado una de esas descargas eléctricas, los llamados electroshocks, con los que se creía que se curaba a alguien y dejaban a la gente peor que estaba, pero con mucho miedo.

Según parece y supuestamente, por supuesto, el Rey tenía una amante alojada a cuenta del erario público en un palacete contiguo a su residencia. Esto es algo que puede pasarle a cualquiera, (el tener una amante estando casado, no el usar palacetes de picaderos) y allá cada cual con el rol que interpreta en la comedia: el marido, la amante, la esposa fiel. Las cosas de la vida privada de la gente. Pero es que no es vida privada pues la mentada realizó labores de mediación por cuenta del gobierno español, delicadas, secretas, protegidas por los servicios de inteligencia. Una historia de Mata Hari, que ya es suficientemente pintoresco. Pero es que esta Mata Hari cobraba una comisión del 3% por sus gestiones y en cuentas en Suiza. Cobros opacos, en Suiza, una persona que trabaja "en interés de España" en colaboración directa con la Corona y coordinación con los servicios secretos españoles. Una 007 germánica. ¿Y los asuntos? Complicados negocios de fondos árabes, explotación de energía, pero siempre negocios, alguno de los cuales tiene un sospechoso parecido con una estafa, apadrinados por el Monarca. ¿Y si la amante llevara su amor al extremo de actuar también como broker de su amado?

El Rey tiene un yerno que mejor le fuera no tenerlo porque, con sus aventuras al estilo del neorrealismo italiano, el mozo pone en peligro la continuidad de la institución monárquica.

Del Rey abajo, el gobierno y el partido del gobierno. Docenas de cargos públicos del PP imputados en todo tipo de ilegalidades, estafas, malversaciones, etc. Por doquier, en Baleares, Valencia, Madrid o Galicia. La trama Gürtel es una empresa de corrupción de tamaño industrial y parte de sus fechorías ha sido contribuir supuestamente a la financiación ilegal del partido, la peor forma del juego sucio. A la Comunidad de Madrid le queda por explicar si FUNDESCAM pagaba los gastos electorales del PP.

Y algunas personas dentro del partido. El extesorero, muy en la línea de los anteriores ocupantes del cargo, se ha enriquecido y tiene además a la plana mayor del PP, según parece, cogida por el gañote. Ahí están las balbuceantes, absurdas, comparecencias de Cospedal, Floriano, Pons y el silencio aterrorizado de Rajoy. Solo así se explica que se haya seguido pagando un suculento sueldo a Bárcenas el innombrable de 23.000€ al mes al tiempo que se afirmaba con rostro pétreo que el afortunado no tenía nada que ver con el partido. Generosas retribuciones que más parecen resultado de una extorsión. El caso es que toda esa pasta -incluidos los 220.000 euros on los que el PP va a agradecer los servicios prestados a Sepúlveda, el del Jaguar, salen del dinero de los contribuyentes. ¡Eso sí que es un finiquito como dios manda! Ejemplo sin duda de los buenos resultados de la reforma laboral.

El presidente del gobierno, que se subió el sueldo un 26% mientras pedía austeridad para los demás, todavía no ha explicado clara y fehacientemente si alguna vez cobró los dineros ilegales de los que hablan los papeles barcénigos. Pero se marcha a la instalación del sucesor de San Pedro en un séquito de once personas, de ellas, tres clérigos y los correspondientes guardaespaldas. Todo eso, igualmente, a costa del contribuyente, un contribuyente sometido por otro lado a una política de expolio sistemático.

El grado de deterioro, de descrédito, de desprestigio de las instituciones roza la chirigota nacional. Esto no puede seguir así. Hay que hacer algo.

(La imagen es una foto de N (Aleph), bajo licencia Wikimedia Commons).

dimecres, 20 de març del 2013

Esto pinta feo.

Ignoro si ya disponemos de un término de uso común en español para los drones. Me da que la traducción que propone Wikipedia, de VANT o Vehículo Aéreo No Tripulado (traducción, a su vez, del inglés Unmaned Aerial Vehicle) no va a prosperar. Pega más drones tal cual, que se pronunciará draouns pero en el claro castellano de Castilla se dirá drones. Rima además con ladrones, producto del lugar.

Los drones son un paso más en el avance distópico de nuestras sociedades que parecen encaminadas a formas de control total de la vida por medio de las nuevas tecnologías. El uso de estos ingenios con fines bélicos, el más conocido hasta la fecha, atestigua del cambio de carácter de la guerra. Los drones (teledirigidos o autónomos) hacen la guerra en lugar de los seres humanos. Ya no hay bajas en los campos de batalla. En realidad, tampoco hay campos de batalla, al menos en las guerras de la superpotencia estadounidense, que las libra a través de drones y desde el aire. Hasta ahora la doctrina militar sostiene que, para vencer al enemigo, hay que ocupar su territorio. Pero la potencia hegemónica domina militarmente desde el cielo. La consecuencia es que la guerra no se acaba. La conmemoración de los diez años del comienzo de la guerra de agresión angloamericana (con apoyo político español) incluyó la muerte de una decena de personas en un atentado. Estas guerras no se terminan nunca, pero los países están más o menos controlados.

El uso de drones se ha extendido velozmente a otras tareas de control civil. Actualmente se fabrican miles de ellos para vigilancia de las fronteras o identificación de cultivos de drogas. La vigilancia y el control de las fronteras o de los muros de separación es hoy completa. En cuanto a las drogas, no me consta que los traficantes se valgan de drones porque no se me alcanza en qué podrían utilizarlos aunque, si tienen alguna utilidad para ellos, los comprarán. Los precios de los drones oscilan entre diez y cincuenta millones de dólares. Calderilla para el narcotráfico.

Otros usos de los drones parecen más peligrosos desde el punto de vista del control de los ciudadanos y de sus derechos y libertades, por ejemplo, los de reunión, asociación y manifestación. La policía alemana está fabricando unos "mini-drones" (ellos los llaman Mini-Drohnen, pues le han metido una germánica hache), unos artefactos voladores del tamaño de un escarabajo, capaces de ver y oírlo todo e informar a la base. La base policial está así en situación de controlar toda manifestación o alteración del orden, de identificar a los cabecillas, seguirlos a donde sea y, llegado el caso, detenerlos. Los Mini-Drohnen son teledirigidos desde la base o se limitan a informarla de las decisiones que toma (pues están programados para ello) y de sus resultados.

En las críticas que se hacen a los espíritus más ciberutópicos de nuestro tiempo se da por supuesta una idea feliz de lo utópico, en la tradición del espíritu renacentista. Sin embargo este pensamiento empezó a entenebrecerse en el siglo XIX y, en el XX, casi todas las utopías fueron distopias. La utopía era un horror y, aunque en el último tercio del siglo XX pareció abrirse paso de nuevo un utopismo más reconciliado con el optimismo, como en las obras de Ursula K. Leguin o Ernest Callenbach, el tinte con el que el utopismo ha llegado hasta hoy sigue siendo predominantemente negativo. El ciberutopismo no tiene por qué ser necesariamente ciberoptimismo, si bien nos interesa que lo sea según la apuesta pascaliana. Necesitamos espíritu crítico y combativo y valernos a tope de internet. Porque la amenaza ya está aquí. La amenaza del control total de los espacios públicos por medio de drones.

La idea de que, algún día, las máquinas inteligentes puedan sublevarse contra sus creadores, los seres humanos, y someterlos a su tiranía no solo es falsa, sino superflua. La mejor garantía de que las máquinas sometan a tiranía a los seres humanos es que estén programadas por otros seres humanos.

(La imagen es una foto de KAZVorpal, bajo licencia Creative Commons).

dimarts, 19 de març del 2013

La reacción se hace revolucionaria.

El episodio del corralito chipriota bien podría pasar a los anales de la ciencia política como caso sorprendente que contradice el saber convencional sobre gestión de crisis; o por lo menos de la comunicación política, que es el nombre que adopta aquella cuando decide tomar partido en los conflictos. También la Diplomacia tiene que estar santiguándose ante lo peregrino de los hechos. Veamos su secuencia:

I.- Se anuncia el corralito chipriota como un acuerdo in extremis entre la Troika y el gobierno de Chipre.

II.- Anastasiadis comparece en el parlamento y, como héroe de tragedia, anuncia que era el corralito o la quiebra total. Solución TINA (There Is No Alternative/No hay alternativa), cara a la derecha desde los tiempos de Thatcher, quien la acuñó.

IV.- Frau Merkel asegura que la decisión de gravar todos los depósitos fue absolutamente chipriota.

V.- El Eurogrupo, que forma parte de la Troika junto con el BCE y el FMI, pide expresamente, casi ordena, a Nicosia que garantice los depósitos inferiores a 100.000€ y grave los superiores en las proporciones que estime pertinentes, siempre que se consigan los 5.800 millones de euros para pagar el rescate. No sé qué hará Nicosia, pues, como voraz lector de Salgari en mi infancia, siempre me ha fascinado más el esplendor y la tragedia de Famagusta, teniendo a la ahora capital como un lugar de poca monta.

Conclusiones

1ª.- Quizá no se sepa nunca qué sucedió en este fin de semana delirante, desde que se decidió atracar a la ciudadanía en viernes, en aplicación del modelo argentino, hasta el giro de 180º del lunes. Si se trató de una imposición europea (¡hay que ver cómo cargaron las plumas contra los alemanes!) o si -y me inclino por ello- fue una propuesta de parte chipriota. La derecha -recientemente triunfante en unas elecciones en que ha derrotado a los comunistas- decide salir de la crisis a su modo, al modo griego, portugués, español, haciéndosela pagar a las rentas más bajas.

2ª.- La reacción social inmediata, la lluvia de críticas, obliga a los responsables a dar marcha atrás ante dos peligros inminentes: a) un pánico bancario en otros países del Sur; b) una insurrección popular. Los alemanes se desmarcan, al gobierno de Anastasiadis le sale la vena fenicia y empieza a regatear: rebaja el tipo de gravamen de los depósitos inferiores a 100.000€, promete devolver el 50% de lo ahora confiscado en dos años si los expoliados son buenos chicos. El Eurogrupo zanja la cuestión: la mordida será en los depósitos superiores a 100.000€. Adiós al proyecto conservador de salida de la crisis perjudicando a los más y beneficiando a los menos, como sucede en España.

3ª.- Sigue siendo una confiscación. Desde el punto de vista del constitucionalismo contemporáneo, una medida contraria al Estado de derecho pues atenta de lleno contra el principio de seguridad jurídica y, dentro de este, el de la intangibilidad de la propiedad privada. Pero una medida anticonstitucional que empezó siendo reaccionaria y ha resultado revolucionaria. Pues, ¿en qué se diferencia un corralito de los depósitos superiores a 100.000€ de un impuesto excepcional sobre las grandes fortunas como insistentemente propone la izquierda? Si hay alguna diferencia es a favor del corralito por más eficaz a la hora de prevenir fuga de capitales.

4ª.- O sea, la solución neoliberal a la crisis chipriota, avalada por la Europa de los mercados, coincide con el programa de la izquierda. Y hasta de una izquierda radical. Desde luego, la diferencia aparecerá de inmediato. La derecha recurre a este medio revolucionario para salvar la banca. La izquierda para salvar a la gente y, es de suponer, a los pequeños impositores en el caso de que los bancos quiebren. Pues la solución para la izquierda, al menos la radical, es dejar caer los bancos en quiebra.

5ª.- Curioso que la solución de la izquierda radical coincida con el postulado esencial del neoliberalismo (que, luego, este no aplica) de abandonar a su suerte las empresas y bancos en un mercado libre no intervenido. Curioso, en verdad, y digno de atención porque plantea problemas interesantes. ¿Cómo comunicar que uno es un neoliberal escrupuloso pero apoya una medida confiscatoria de los más pudientes? ¿Cómo explicar que uno es un socialista de verdad pero aboga por el funcionamiento del libre mercado?

6ª.- Ambas partes del conflicto tienen un punto de razón. La dificultad se hace patente cuando las dos creen que ese punto es todo el plano y excluyen cualquier posibilidad de transacción. A favor del neoliberalismo habla el sentido común de enfrenar el déficit, pero no al coste que sea. A favor de la izquierda la obvia conclusión de que de las crisis solo se sale con políticas que fomenten el crecimiento, pero no únicamente a base de estas. La realidad -esa que, según Rajoy, le obliga a incumplir todas sus promesas- fuerza soluciones híbridas, mestizas. Hay que cohonestar reducción del déficit con políticas de crecimiento. ¿Cómo? Ahí, amigos, ahí está el meollo de la cuestión.

7ª.- Mientras lo averiguamos, podemos ponernos de acuerdo en quién haya de sufragar esas políticas. A estas alturas está ya claro que cargar el peso de la crisis sobre los desfavorecidos en la esperanza de que los favorecidos, siéndolo aun más, colaborarían por su iniciativa a salir de la crisis, no conduce a nada. La codicia de los ricos no resuelve sino que agrava la crisis. La cuestión, por tanto, consiste en hacer lo contrario: que paguen por fuerza los ricos lo que no quieren pagar de grado y emplear los fondos en mejorar la capacidad adquisitiva de los asalariados, los parados, los jubilados, etc. Lo que obviamente separa la continuidad y la salida de la crisis es una medida de izquierda.

8ª.- La Unión Europea parece haberlo entendido así. Queda por saber si también lo entenderá Rajoy o irá, como el doctrino Anastasiadis, a ofrecer a la Troika los ahorros de los españoles.

dilluns, 18 de març del 2013

El PSOE , en punto muerto.

Al igual que todos los seres humanos, Rubalcaba no está hecho de una sola pieza, como un monolito, sino que es un ser complejo, con sus matices, sus diferentes facetas, sus contradicciones.. Lleva más de treinta años en política, de ellos veinte en cargos públicos. Ha sido ministro de varios asuntos, diputado y vicepresidente del gobierno, candidato derrotado a la presidencia del gobierno y, en la actualidad, secretario general del PSOE. Una vida dedicada a la política, a la que se acercó por afición ya que él es químico de oficio. Hizo una mutación weberiana de la ciencia como vocación a la vocación de la política. Ahora bien, su desempeño en tal larga tarea no ha sido siempre igual. Fue un buen segundón en todo momento y brilló especialmente como ministro del Interior, siendo a él a quien cabe reconocer casi todo el mérito del fin de ETA, un logro que obtuvo gracias a su tesón, su trabajo duro, su perseverancia y su obstinación. Todas ellas cualidades muy convenientes para alguien situado en segundo plano, que recibe órdenes y las aplica fielmente. Pero quizá no tanto cuando se ocupa un puesto central, decisivo, en primera línea, en donde las órdenes no se reciben sino que se dan y hay que mostrar el grado necesario de flexibilidad, prontitud en la reacción y clarividencia que son cualidades  imprescindibles en un líder.

Pues aquí está el problema, en que quizá al postularse como candidato a la presidencia del gobierno y como secretario general después, Rubalcaba haya llegado a su nivel máximo de incompetencia y, lejos de ser la persona idónea para sacar al PSOE del atolladero en que se encuentra, desarbolado por una tremenda derrota electoral, sin ideas, sin propuestas, incapaz de salir del marasmo, resulta ser el principal obstáculo. Sin duda él no lo verá así. Nada más subjetivo e intransferible que la imagen que uno tiene de uno mismo. Al contrario, puede verse como el héroe, dentro de la figura del sí mismo como arquetipo junguiano, el hombre providencial que llevará a sus seguidores al triunfo.

Pero para conseguir ese objetivo en la España de hoy, literalmente reventada por la arrogancia, la estupidez y la agresividad del PP, hace falta algo más que una buena hoja de servicios a la causa. Hace falta perspicacia e inteligencia para entender las nuevas circunstancias; audacia para dar con fórmulas no gastadas, propuestas alternativas; determinación para ponerlas en práctica; y libertad de movimientos para no ser presa de los intereses creados en el partido. Nada de eso adorna a Rubalcaba que, al contrario, no ha dado muestra alguna de iniciativa en los catorce meses desde las elecciones, permitiendo que el PSOE se desdibuje hasta desaparecer, que no tenga perfil de partido de oposición (responsable o no responsable), que la intención de voto socialista esté por debajo de la del PP después del desastre sin paliativos de la gestión de este y que su índice de popularidad sea inferior al de Rajoy, lo cual es ya para suicidarse.

En el fondo, la veteranía de estos dos ilustres segundones, Rajoy y Rubalcaba, perfectamente inadecuados para funciones de primera responsabilidad, ha acabado haciendo que se parezcan y actúen de forma muy parecida y así como el gallego con su retranca, también llegado al grado máximo de su pavorosa incompetencia, se niega a admitir que su política sea un desastre e insiste en que tengamos paciencia, que ya dará frutos con tanta veracidad como la que tenía cuando juró el cargo, el santanderino hace lo mismo. Catorce meses de fracasos, líos en Galicia, Cataluña, Ponferrada y una creciente contestación en su partido no le mueven a reflexión sino que, como Rajoy, pide confianza, que ya habrá resultados, aunque no a plazo fijo.

Seguramente Rubalcaba verá como injusto que, con todo lo que ha hecho y hace, haya gente en su partido -y mucha- que le recomienda apartarse y dejar paso a otros porque es un obstáculo. Pero el partido no es suyo. El electorado no le sigue en su política de oposición, suponiendo que sepa cuál es, bajo ningún concepto y tengo mis dudas de que, si algún día hace explícitas sus convicciones conservadoras, casi tan reaccionarias como las de su amigo Bono, acerca de la Monarquía, la Iglesia y la organización territorial de España, lo sigan muchos en su propio partido. Una situación tan sorprendente que, de ser mal pensados, podríamos decir que el secretario general tiene secuestrada la voluntad colectiva para actuar de aliado objetivo de los conservadores en las políticas frente a la crisis y mantener el sistema corrupto del turnismo de los partidos dinásticos.

(La imagen es una foto de Rubalcaba 38, bajo licencia Creative Commons).

La neofabla de la derecha.

Sendos estupendos artículos ayer en "El País", uno de Soledad Gallego-Díaz y otro de Juanjo Millás, curiosamente coincidentes en el fondo, aclaran muy bien el irritante carácter de la política española recurriendo a la idea de la "neolengua" orwelliana. La instrumentalización y desnaturalización de la lengua por el poder político. Orwell se ganó la inmortalidad al definir con ese término la retórica del poder (especialmente el dictatorial) y al describir su funcionamiento: se retuerce y pervierte el significado de los términos, hasta convertirlos en lo contrario de su enunciado.

- "En realidad", dirá un crítico, "tampoco es para tanto. Al fin y al cabo, es lo que generalmente entendemos por mentir, cosa que se hace en las mejores familias".

- "Ciertamente", respondería Orwell, "pero no basta con mentir. Es preciso que se sepa que es mentira y la gente haya de tragarla como verdad sabiendo que es mentira por imposición de la violencia, la fuerza bruta, la represión. Ese es el punto".

Efectivamente, el punto que tocan los dos artículos citados. Los políticos del PP tienen como norma mentir en público. Y no un mentir de andar por casa sino un mentir patente, clamoroso, descarada negación de la verdad. Algo a lo que no merece la pena contestar porque es obviamente falso, pero que degrada de tal modo el debate público que produce vergüenza. ¿Por qué? Porque es exactamente el método de comunicación del franquismo, que estos del PP llevan en sus corazones. La conciencia de la más absoluta impunidad y la inexistencia de cualquier oposición y crítica permitían que los franquistas mintieran cada vez que hablaban, pues nadie podía contradecirles. Si se pasaba hambre, las despensas estaban llenas; si frío, España rebosaba de producción energética y las sequías eran la obra de la Antiespaña. Les daba igual. Nadie podía decir nada. Y la gente estaba resignada a la idea de que la política y la mentira más desvergonzada eran todo uno.

Estas gentes actúan igual. A diferencia del tiempo de su mentor espiritual, ahora sí se puede decir algo. Decir. Pero no hacer. Aquí solo cabe hacer algo cada cuatro años. Entre tanto, los franquistas saben que pueden mentir impunemente porque si los críticos disponen de unos medios raquíticos para expresarse, ellos tienen una rozagante batería desde la cual sus creadores de opinión, esbirros ideológicos y tertulianos pagados suculentamente con dineros públicos, prolongan la mentira, la reiteran, la convierten en verdad mediante su inverecundia y su machaconeo. Y no solo se trata de un aparato de propaganda tradicional. También lo han adaptado a los tiempos digitales. El PP pastorea rebaños de opinadores, o sea trolls a sueldo, distribuidos por las redes para reiterar sus embustes, ocultar la verdad y atacar a los críticos. Un ejército de granujas de segunda fila, que complementan el trabajo de los periodistas mercenarios y aspiran a contarse entre tales lumbreras. De este modo, con este grado de proteccion, las mentiras y los embustes que sueltan pueden llegar a ser tan desmesurados y estúpidos que suspendan el ánimo. Algunos ejemplos:
  • Declara Cospedal que el PP ha conseguido garantizar los servicios sociales básicos" y eso al día siguiente de que el gobierno, por decreto, haya metido otro bocado al desempleo, dejando sin subsidio a los mayores de 55 años que cuenten con unos ingresos de más de 950€ en el entorno familiar. Es decir, han mermado la renta de las familias otra vez. Sin contar los cierres de servicios médicos, el despido de trabajadores públicos con la consiguiente degradación de los servicios y de la que ya hay en la red testimonios apabullantes. Es decir, garantizar quiere decir destrozar
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  • Manifiesta Floriano que el PP es el partido más transparente de España y el que garantiza las pensiones. El PP, el partido involucrado hasta las cejas en los mayores casos de corrupción de la historia reciente: el caso Bárcenas, la trama Gürtel y los vistosos aledaños de los Matas, las Barberás y, por supuesto, el yerno. El gobierno se ha cargado por decreto el Pacto de Toledo, que es el que garantizaba las pensiones y las ha dejado en el alero y sin fondo de reserva. Es obvio que garantizar vuelve a ser destrozar y transparente quiere decir opaco
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  • Si he de ir a alguna manifestación de Rajoy a la altura de las anteriores, no sabría con cuál quedarme: "No se pueden subir los impuestos en recesión". "No tocaré la sanidad ni la educacion". "No pienso dar ni un solo euro de dinero público a los bancos". Hay tantas que Wikipedia le ha dedicado una página Wikiquote, incluyendo algún que otro célebre lapsus que retrata al personaje en sus delirios y obsesiones, como aquel Quiero transmitir a los españoles un mensaje de esperanza. ETA es una gran nación; España, perdón, es una gran nación. No está claro si España es una nación o un conjunto de ellas, pues hay opiniones en ambos sentidos y en cuanto a lo de gran, pues, en fin, juzgue cada cual en el momento en que la gran Nación teme que se le aplique un "corralito" a lo chipriota. Pero no importa: se suelta la mentira con gran pompa que ya se encargará de repetirla por doquier la caterva de paniaguados del pesebre ideológico.

 
Adelantada de la Cristiandad.
 
Parece que el gobierno ha decidido enviar una copiosa delegación de alto nivel al sacré del Papa. Irán los Príncipes de Asturias, Rajoy, García Margallo, Gallardón, Fernández Díaz con sus correspondientes familiares, séquitos, asesores, guardaespaldas, etc, una tropa que estará alojada dos días en hoteles de alto copete de Roma, a costa del contribuyente, o sea, de usted y de mí que ya no podemos viajar ni a Cercedilla, pero hemos de sufragar estos ridículos dispendios. Añádanse a ello los desplazamientos de las solícitas jerarquías, también costeados por el erario público.

Palinuro no recurrirá al manido al César lo que es del César, etc, pero se permite señalar un punto poco citado: Cristo hablaba del César o de Augusto, mandatarios frugales, no de Nabucodonosor o de Jerjes. Porque la delegación española tiene la vacua pompa y el boato de la de un sátrapa persa. No me extraña que la intensa fe de los ministros de Justicia e Interior los incite a peregrinar a Roma en momento tan señalado. Pero que se lo paguen de su bolsillo pues el Estado español, en principio, no tiene religión. De su bolsillo deben pagárselo asimismo todos los demás acompañantes que no sean el Príncipe de Asturias y el presidente del gobierno, en atención al carácter de Estado que tiene la Santa Sede. La última monarquía absoluta de Europa y el Estado más misógino del planeta.